El proceso de producción de las LA LIEVA es un meticuloso viaje que comienza con la selección de los mejores ingredientes certificados ecológicos, garantizando así una calidad superior y el respeto por el medio ambiente. Este proceso se lleva a cabo con un enfoque artesanal, donde cada etapa es cuidada con esmero para asegurar que el resultado final refleje nuestra dedicación a la frescura y al sabor auténtico. Nuestra visión es construir un modelo integral de micro maltería y microcervecería que sea resiliente, ecológico y sostenible. Queremos que nuestras maltas y cervezas no solo sean un reflejo de la Sierra y de su cultura coevolutiva con el paisaje, sino que también fortalezcan la soberanía alimentaria de la región. Seremos embajadores de un legado agrícola y cultural, cultivando un vínculo profundo entre la tierra y la cerveza.
Selección de ingredientes ecológicos El proceso inicia con la cuidadosa elección de cebada y lúpulo, cultivados de manera sostenible y sin el uso de pesticidas ni fertilizantes químicos. Estos ingredientes, certificados bajo los estándares de producción ecológica, son la base que garantiza el carácter único de nuestras cervezas.
Molienda La cebada ecológica es molida para liberar sus almidones, lo que permitirá que durante la maceración se conviertan en azúcares fermentables. Este paso es fundamental para obtener un mosto de alta calidad.
Maceración En esta etapa, el grano molido se mezcla con agua caliente, extrayendo los azúcares y otros nutrientes esenciales. Este proceso, conocido como maceración, es controlado cuidadosamente para lograr el equilibrio perfecto de sabores y aromas.
Cocción El mosto resultante se lleva a ebullición y se añade el lúpulo, que aporta amargor y complejidad aromática a la cerveza. La elección de lúpulo ecológico asegura que nuestros aromas sean frescos y naturales, sin contaminantes sintéticos.
Fermentación Tras la cocción, el mosto se enfría y se traslada a los tanques de fermentación, donde se añade la levadura. Este es el momento en que los azúcares se transforman en alcohol y se desarrollan los sabores característicos de cada variedad de cerveza. Este proceso se realiza en condiciones óptimas de temperatura, para preservar la integridad de los ingredientes ecológicos.
Maduración Una vez finalizada la fermentación, la cerveza se deja madurar, permitiendo que los sabores se redondeen y se asienten. En esta fase, la cadena de frío comienza a ser crucial, manteniendo la cerveza a temperaturas controladas para preservar su frescura y calidad.
Envasado Tras la maduración, la cerveza se embotella, siempre cuidando que la cadena de frío se mantenga intacta. Desde este momento, hasta que la cerveza llegue a las manos del consumidor, se garantiza que no haya fluctuaciones de temperatura que puedan afectar su frescura.
Distribución y entrega La cerveza es distribuida en un camión frigorífico 100% eléctrico, que asegura que la temperatura se mantiene constante durante todo el proceso de transporte. Además, la entrega de última milla, en cascos urbanos restringidos, se realiza mediante un triciclo de reparto asistido eléctricamente, completando así un ciclo de producción y distribución respetuoso con el medio ambiente.
Disfrute Final Finalmente, la cerveza llega a tu copa con la misma frescura y calidad que tenía al salir de la fábrica. Cada sorbo es el resultado de un proceso minucioso que respeta tanto los ingredientes como el entorno, brindándote una experiencia cervecera excepcional.
Ambas cervezas reflejan el compromiso de CERVEZAS LA LIEVA con la producción artesanal y ecológica, asegurando que cada botella no solo cumple con los más altos estándares de calidad, sino que también respeta el medio ambiente y promueve la sostenibilidad.